Para llegar hasta nuestro pueblo, desde Salamanca, podemos optar por dos opciones: la primera es meternos en la carretera autonómica de primer orden C-517, hasta Vitigudino donde nos desviaremos, a través de la carretera autonómica de segundo orden SA-314, que se dirige hasta Aldeadávila de la Ribera, desviándonos a la derecha 2 kilómetros antes de llegar a Masueco. Una vez en dicho cruce, únicamente tendremos que recorrer los 7 km, que nos separan de Pereña.
La segunda opción, y quizás la menos liosa, sea coger la carretera SA-300 que, desde Salamanca capital, nos lleva hasta Ledesma (donde podemos ver los distintos monumentos históricos allí situados). Desde allí, nos dirigiremos, siguiendo la carretera SA-302 hasta Trabanca (habiéndonos desviado durante un momento, una vez pasada la localidad de Almendra, en la presa homónima para vislumbrar una espectacular vista de las Arribes del Tormes.
Una vez que llegamos a Trabanca, habremos de coger la carretera local que nos llevará hasta Villarino de los Aires, verdadera puerta de entrada de Las Arribes del Duero, donde podremos parar a visitar los diferentes paisajes que nos ofrece su municipio: Ambasaguas, lugar de unión del Tormes y el Duero, con la presa de Bemposta de mudo testigo; el Teso de San Cristóbal con restos de sepulturas antiquísimas, así como de una antigua ermita; o el Mirador de la Faya, dentro del propio casco urbano.
Una vez que hayamos recorrido nuestro vecino pueblo recorreremos los escasos seis kilómetros que nos separan del municipio «causante de esta página Web»: Pereña de la Ribera.
Si en vez de por Salamanca venimos desde Zamora nos habremos de dirigir, por la carretera C-527, hacia Fermoselle si bien justo antes de llegar podremos tomar dos alternativas: la primera es la que une el propio Fermoselle con Trabanca, a través de la C-525, en cuyo caso estaremos preparados para atravesar el valle del Tormes por un puerto bastante malo en cuanto a la conducción, pero realmente espléndido en lo referente a paisajes. La segunda opción pasa por desviarnos cerca de Cibanal, por la ZA-334, hasta Almendra para lo que habremos de pasar por encima de la presa homónima y cuyo mirador no tiene desperdicio. Desde allí, nos dirigiremos hacia Trabanca desde donde, atravesando Villarino, llegaremos a Pereña.
Otra tercera posibilidad es nuestra llegada desde el sur, en cuyo caso podemos seleccionar entre ir recorriendo todas Las Arribes de Sur a Norte, vía Ciudad Rodrigo, o bien hacerlo siguiendo el curso del río Duero en cuyo caso nuestro lugar de salida habrá de ser Fuente de San Esteban, desde donde nos dirigiremos, por la SA-313, hacia Vitigudino y desde allí, y siguiendo la SA-314, llegaremos, en dirección a Aldeadávila, hasta un cruce anterior a Masueco donde nos desviaremos.
En fin, que después de tanto rollo viene el mapa de carreteras, que es mucho más sencillo de seguir que mil explicaciones mal dadas (como éstas de arriba). Si alguien tiene algún tipo de duda que no dude en contactar para su resolución.
(Que no se me cabree nadie si no he mencionado su pueblo, o algún sitio de interés, pero considero que lo mejor que tiene esta zona es su gente, con lo que el viajero únicamente habrá de preguntar a los lugareños. Y creo haber dicho bien al señalar al viajero, que no al turista, pues mientras el primero lo que hace es disfrutar de lo que tiene a su alcance: el paisaje, los entornos, la cultura, etc. y se para a entablar conversación con los lugareños; el turista únicamente se interesará por los lugares que le viene señalados en la guía de turno, se bajará de su coche únicamente sino tiene que andar demasiado y, por supuesto, jamás se le verá acercarse a ningún habitante sino es para mirar lo «pintoresco del ente«, cuando no es para reírse con sus allegados. En fin, si alguien se da por aludido, por situarlo en la categoría de turista, le recomiendo que cambie de actitud y empiece a disfrutar de los viajes, pero de verdad).