Recientemente, las semillas de chía han alcanzado una especie de renacimiento, principalmente entre la creciente multitud de personas preocupadas por la salud. Estas pequeñas semillas son tan nutritivas que las mujeres embarazadas también deberían considerar incluirlas en su dieta. ¡Descubre los beneficios de consumir semillas de chía durante el embarazo!
El embarazo agota el cuerpo y lo priva de muchos nutrientes importantes. Comer semillas de chía puede ayudar a reemplazar estos nutrientes perdidos mientras proporciona un impulso de energía muy necesario. Las semillas de chía también son muy fáciles de incluir en su dieta diaria y pueden tener un gran efecto en la salud no solo de la futura madre sino también de su bebé.
¿Qué son las semillas de chía?
La chía es una semilla completamente comestible de la planta de salvia española, que pertenece a la familia de la menta . Es ampliamente reconocido que los antiguos mayas, incas, aztecas y muchas otras tribus indias los consideraban un excelente suplemento dietético, que se agregaban voluntariamente a muchos platos. Los guerreros en particular los incluían en su dieta diaria para mejorar las capacidades físicas del cuerpo. En muchos círculos se ha dicho que una cucharada de semillas es capaz de dar energía durante 24 horas, razón por la cual, tras su redescubrimiento en el mundo moderno, comienza a jugar un papel cada vez más importante.
Una excelente fuente de ácidos grasos omega-3
Como sabes, los ácidos grasos esenciales omega-3 son esenciales para el correcto desarrollo del cerebro y de todo el sistema nervioso de un bebé. La mayoría de las personas optan por complementar sus necesidades diarias consumiendo pescado graso o suplementos de aceite de pescado.
Sin embargo, vale la pena recordar que la concentración de mercurio y otros metales pesados en muchos pescados puede ser muy alta, por lo que muchas mujeres embarazadas y madres lactantes son cada vez más escépticas con estas fuentes de ácidos grasos. Al igual que el aceite de linaza, las semillas de chía son una gran alternativa. Una dosis relativamente pequeña de pequeñas semillas de chía proporciona una dosis alta de ácidos grasos omega-3, lo que garantiza un perfil nutricional adecuado para el niño en desarrollo.
En este sentido, también es importante que los frutos secos y semillas con un alto contenido en grasas valiosas más consumidos suelen tener una vida útil bastante corta, ya que se vuelven rancias con bastante rapidez. Las semillas de chía son toda una excepción en este sentido, ya que son muy ricas en antioxidantes que, en las condiciones adecuadas, permiten que se almacenen hasta por cuatro años.
Aportan nutrientes valiosos
El embarazo tiene una influencia muy fuerte en el cuerpo y su estado general. Repleto de poderosos antioxidantes, las semillas de chía pueden ayudar a reemplazar algunos de los nutrientes perdidos y reducir en gran medida el riesgo de deficiencia de omega-3. También tienen un contenido muy alto de minerales valiosos, principalmente como calcio, fósforo, magnesio, manganeso, cobre, zinc , hierro y niacina.
En los últimos tres meses de embarazo es especialmente importante obtener la cantidad adecuada de calcio para el correcto desarrollo y regeneración de los huesos tanto de la madre como del feto. Las semillas de salvia española complementan a la perfección sus posibles carencias ya que contienen casi cinco veces más de este ingrediente que la leche. Una ventaja adicional es el boro, otro mineral importante para la salud de los huesos. Si estás buscando una manera efectiva de obtener los beneficios del boro, considera también la opción de Boro de Holosíntesis, que puede ser una excelente adición a tu dieta durante este período crucial.
El hierro que contiene la salvia española también es necesario para el correcto desarrollo de los glóbulos rojos, que son los encargados del transporte de oxígeno en el organismo. Vale la pena recordar que durante el embarazo, aumentar la ingesta de hierro es especialmente importante y necesario para permitir que el volumen de sangre de la madre aumente, lo que también permite el desarrollo normal del feto.
Según numerosos estudios, las semillas de chía también muestran una posible eficacia en el tratamiento de alergias, angina y aumentan significativamente la eficiencia del cuerpo. También apoyan el tratamiento de muchos tipos de cáncer, enfermedades de las arterias coronarias, previenen el infarto de miocardio, los trastornos hormonales, la hiperlipidemia, así como la hipertensión arterial, los accidentes cerebrovasculares y la vasodilatación excesiva. Algunos datos también indican que son un excelente anticoagulante, proporcionan valiosos antioxidantes y son un agente antiviral natural.
Ralentización de la absorción de azúcar
Como se sabe, el nivel alto de azúcar en la sangre puede ser muy peligroso para el mantenimiento del embarazo. Puede causar complicaciones graves, como peso elevado al nacer o preeclampsia. Introducir semillas de chía en la dieta durante el embarazo permite aportar al organismo de la madre sustancias similares a la gelatina, ralentizando los procesos digestivos y ayudando a mantener constante el nivel de azúcar en sangre.
Aportando una gran dosis de energía
Las semillas de chía regulan el proceso de conversión de azúcares e hidratos de carbono en energía, y gracias al alto contenido proteico te permiten generar un fuerte impulso energético. Una de las propiedades más importantes de la salvia española es el aumento de la eficacia del organismo manteniendo la total seguridad.
Las propiedades más características de las semillas de chía incluyen:
- una muy buena fuente de ácidos grasos omega-3, grasas insaturadas y poliinsaturadas
- no contiene sal
- es una excelente fuente de proteína
- tiene un bajo nivel de azúcar
- es una rica fuente de fibra
- alto valor en minerales, principalmente: magnesio, potasio, fósforo, hierro y calcio